Postre para porcino extensivo
Recuerdo haber leído en una de las publicaciones de los cursos de FEDNA (creo de Clemente López Bote o de José Aguilera) que al cerdo Ibérico en la dehesa se le podía dar un “postre” proteico, a fin de compensar el escaso contenido proteico y en AAEE de la bellota, así como posibles deficiencias vitamínicas. ¿Cuántos kg/cabeza/día se pueden dar de ese “postre” sin quebrantar las restricciones impuestas por las normas de calidad del Ibérico?. ¿Existe alguna composición de ese “postre” validada experimentalmente?
Os lo pregunto porque, si bien para el cerdo Ibérico en la dehesa se han desarrollado métodos de estimación de la producción de bellota por ha a fin de ajustar la carga ganadera, aquí en el Norte son inaplicables. Por más que me devano los sesos, no encuentro forma de adaptar ninguno. Y no queda la cosa ahí. Según los resultados obtenidos en la Estación Experimental del Zaidín, la proteína del pasto de dehesa resultó mucho más eficaz que la lisina sintética para compensar el déficit proteico de la bellota. Pero, el estrato herbáceo de nuestros bosques apenas contiene pratenses, si no que predominan plantas de porte erecto o rastrero (no pocas de ellas tóxicas, que afortunadamente los cerdos se limitan a olerlas), por lo que, al poco tiempo de entrar estos (muchos o pocos) en el bosque, no queda más que vegetación pisoteada y la única complementación de la bellota y castaña son las raíces hozadas: 8,3 %MS de PB, 45,9%MS de FADSINCEN y 3,5%MS de almidón. Eso no corrige nada. Solo me queda jugar con una suplementación energética en cantidad variable con las características del año: avellanas, bellotas y castañas caídas, apetito de los cerdos y engorde de visu de los mismos. Esa suplementación energética serviría a su vez de “postre”. De momento, el Gochu Asturcelta no está sujeto a ninguna de las restricciones que imponen las normas de calidad para cerdo Ibérico. En un futuro, estas serán las que la asociación de criadores quiera imponer y que luego se aprueben. Pero, si se actúa con sensatez, no diferirán mucho de las del Ibérico. Por tanto, me interesan sobremanera vuestras respuestas.
Ante todo, mi agradecimiento a José Aguilera y Augusto Gómez.
Sintetizando lo expuesto por ambos, a mi entender:
- Hay que proteger la producción extensiva en la dehesa y al propio cerdo Ibérico. De ahí que, para que la producción porcina sea considerada de máxima calidad, no se admita ninguna suplementación y, además, la carga debe estar restringida a 0,25 - 1 cerdos/ ha y el % de sangre Duroc en ellos está limitado.
- En caso de insuficiencia de recursos naturales se ve lógica la suplementación con pienso (recomendado, el de García-Valverde et al., 2008). No se podría optar a la máxima calidad de la producción porcina, si no a una inferior.
A la luz de todo ello, considero lógico para Asturias:
- Proteger el bosque autóctono y, por tanto, promover que el otorgar la máxima calidad a los productos porcinos excluya la suplementación con piensos compuestos. No así con castañas importadas de provincias limítrofes.
- Imposible utilizar cargas tan bajas: no veríamos los cerdos.
- Explotarlos en pureza de raza.
Habría que proceder de forma diferente según naturaleza del pasto arbóreo.
1º) Castañedos viejos naturalizados, centenarios, con mas de 4000 pies/ ha y alta proporción de roble carbayo y abedul. Árboles de 30 m de altura. Son los mas frecuentes. Escaso valor maderero. Poca producción de castaña (compensada al menos en parte por la bellota del roble) y esta es de pequeño tamaño (castaña “montesa”, no apreciada en fruterías). Pero, su importancia ecológica es enorme y precisan de aprovechamiento porcino como valor añadido.
La falta de luz no permite que los avellanos fructifiquen ni que se desarrolle flora pratense. El estrato herbáceo lo integran plantas de porte erguido sin capacidad de rebrote que se acaban en seguida y, no queda fuente natural de proteína que complemente el déficit de bellotas y castañas en dicho principio nutritivo.
Traer castaña gallega o leonesa en caso de déficit serio.
Es además imprescindible, en cualquier ocasión, suplementar con pienso compuesto equilibrado. El aporte del mismo está totalmente disociado de la ingestión de frutos del bosque. Es imposible que un mayor contenido proteico del mismo los complemente eficazmente. Así que, hoy debe ser formulado según García-Valverde et al. (2008). En el futuro, incorporar posteriormente todo lo que obtenga el grupo de trabajo del Zaidín sobre nutrición equilibrada del cerdo Ibérico.
2º) Castañedos injertados. Algo más recientes, menos densos, troncos mucho mas gruesos y mayor producción y calibre de la castaña.
Deseable que dispusieran de prados y praderas adyacentes, cuyo contenido proteico en otoño tal vez resultase útil para suplementación de la castaña, si en cualquier momento tuvieran acceso tanto al bosque como a esos pastos herbáceos. Importante línea de investigación al respecto.
3º) Castañedos jóvenes de menos de 15 años. Gestionados. Madera de óptima calidad. Buena producción de castaña de variedad seleccionada.
Mediante claras del bosque para aprovechamiento maderero, puede reducirse el número de pies/ha mejorando la calidad de madera y permitiendo paso de luz suficiente para desarrollo de vegetación pratense. Pastada por los cerdos junto con la castaña, se complementarían.
Esto deduzco y será lo que recomiende. ¿Me harán caso?
También deduzco que hay muchísimo por investigar y que debo ingeniármelas para no retirarme antes de los 70 años, coimo también desearéis muchos de vosotros. Estoy en ello…
Como complemento del comentario de José Aguilera, que considero totalmente acertado, señalar que se acaba de conocer el borrador que prepara el MAGRAMA, en el que se incluye el "Ibérico puro de bellota, o de montanera", en el que no se puede aportar ningún pienso suplementario y el número máximo de animales se fija entre 0,25 y 1 cerdo/ha, según la densidad del arbolado y la pureza racial tiene que ser del 100%; el "Ibérico en extensivo", criado extensivo, con la posibilidad de utilizar cualquier pienso junto a los recursos de la dehesa y límites de animales fijados en el RD 1221/2009 y de madre ibérica pura y padre duroc o cruzado ibérica x duroc; el "Ibérico de cebo intensivo", criado en intensivo con pienso y pureza similar al de extensivo.
Mi comentario se refiere a las restricciones establecidas en las normas de calidad. Una cosa es la nutrición y otra el mercado. Desde un punto de vista nutricional lo lógico sería corregir los déficit nutricionales que hubiera, sobretodo los años de escasez de hierba, pero ello facilita el abuso (¿cual es el límite del postre?). Posiblemente por ello, supongo, que se establece la norma extricta que impide cualquier pienso suplementario, aunque pienso que no sería importante, si realmente se cumple con unos límites de animales cebados por hectárea, que deberían ser dependientes de la producción de bellota (alimento clave que se refleja en el nombre del producto). Hace falta mucha disciplina en la producción y en la comercialización y hay demasidos agentes involucrados para que se puedan autorregular...
Una dehesa bien conservada es uno de los pocos ejemplos de sistemas agrícolas equilibrados medioambientalmente que hay en el mundo, pero no es sostenible económicamente si no se remunera su producción tangible (productos) y/o intangible (biodiversidad, paisaje, captura de C02) pero de esta mejor es no hablar en este momento. El producto estrella de la dehesa es el "Ibérico de bellota" pero, para que el mercado lo remunere adecuadamente, las normas de producción deberían ser coherentes y los productores no deberían incumplirlas y, al mismo tiempo, en el mercado el consumidor debería tener clara la diferencia entre los distintos productos y la garantía de que no le dan uno por otro.
Alejandro, espero que estas reflexiones os ayuden a orientar hacia donde queréis llevar el gochu astur celta.
Actualmente la Norma de Calidad del Ibérico está en revisión. Las consejerías de Agricultura de Andalucía y Extremadura han hecho propuestas al Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente tendentes a primar la producción de ibérico en extensivo con cerdos de raza ibérica pura. Se propone la simplificación mediante modificaciones del RD 1469/2007 que atañen a la denominación de los productos derivados en dos aspectos fundamentales:
-Raza: Se distingue entre producto procedente de Ibérico y Cruzado de ibérico.
-Alimentación: Se distingue entre De bellota o terminado en Montanera y De cebo.
La denominación “de bellota” se aplicaría a productos procedentes de animales sacrificados inmediatamente después del aprovechamiento de bellotas, hierba y demás recursos naturales de la dehesa, sin posibilidad de administración de alimentación suplementaria, siempre y cuando el citado aprovechamiento se haya realizado bajo determinadas condiciones. Queda, por tanto, claro que la práctica del denominado “postre” es incompatible con la denominación “de bellota”. Sin embargo, en la normativa actualmente vigente, la alimentación suplementaria del animal en montanera, generalmente practicada cuando la producción de bellota era insuficiente, está recogida y da lugar a animales “de recebo”. Si la propuesta de las consejerías de Agricultura de Andalucía y Extremadura prospera, esta práctica no tendría interés para el productor, porque clasificaría a los productos derivados de estos cerdos como “de cebo”. En cualquier caso, como señala Alejandro, esta normativa no afecta en absoluto al Gochu Asturcelta.
Hasta aquí sólo he hablado de normativa. El problema que plantea Alejandro le estamos estudiando. Es pronto aún para indicar resultados que tengan un buen soporte biológico. Si, como apunta en su planteamiento, no sólo se trata de aportar proteína, sino también energía que suplemente la escasa disponibilidad de nutrientes de la oferta natural del bosque, me inclinaría por la utilización de un pienso de composición similar al ensayado en el trabajo de García-Valverde et al. (2008). The effect of feeding level upon protein and fat deposition in Iberian heavy pigs. Livestock Science 114: 263-273. El pienso usado (4,82 g proteína (ideal) digestible/MJ EM) satisface las necesidades de proteína de ibéricos de peso superior a 50 kg. Ofrecido al 70% de la ingesta voluntaria (nivel que en ibéricos en cebo de 100 a 150 kg PV corresponde a 3,2 kg MS), conduce a los mejores resultados en composición de la ganancia (proteína,113 g/kg). Habría que hacer una estimación del consumo de alimento de los Gochu Asturcelta en extensivo y complementar con un pienso de composición próxima al anteriormente citado, equilibrado en cuanto al contenido en aminoácidos esenciales de su proteína, para alcanzar una ingesta aproximada de 45 MJ EM/día. En animales de 100 kg PV se produciría una ganancia de peso diaria cercana a los 600-650 g.